Demencia
TRATAMIENTO
Demencia
La demencia puede tener un impacto significativo en el habla y el lenguaje, ya que afecta las áreas cognitivas y neurológicas del cerebro responsables de la comunicación. A medida que la demencia progresa, los cambios en estas áreas pueden dar lugar a diversas alteraciones en el habla y el lenguaje.
- Pérdida de Vocabulario y Dificultades en la Expresión:
La demencia, especialmente en sus formas más comunes, como la enfermedad de Alzheimer, puede llevar a la pérdida gradual de vocabulario. Las personas afectadas pueden experimentar dificultades para encontrar las palabras correctas al expresarse, lo que se conoce como “anomia”. Pueden tener problemas para recordar nombres, lugares y conceptos, lo que afecta la fluidez y la claridad en la expresión verbal. - Problemas en la Comprensión del Lenguaje:
A medida que la demencia afecta las áreas del cerebro responsables de la comprensión del lenguaje, las personas pueden experimentar dificultades para entender las palabras habladas o escritas. La capacidad para seguir instrucciones, participar en conversaciones y comprender el significado de las palabras puede deteriorarse gradualmente. - Desafíos en la Articulación y la Pronunciación:
La demencia puede afectar las habilidades motoras y neuromusculares necesarias para una articulación clara y una pronunciación precisa. Las personas con demencia pueden experimentar dificultades en la coordinación de los músculos necesarios para hablar, lo que puede dar lugar a una pronunciación imprecisa o a cambios en el ritmo y la cadencia del habla. - Discurso Desorganizado o Incoherente:
En etapas avanzadas de la demencia, el discurso puede volverse desorganizado e incoherente. Las personas afectadas pueden tener dificultades para estructurar oraciones de manera lógica o para mantener un hilo coherente en una conversación. Este fenómeno puede generar frustración tanto para la persona afectada como para quienes intentan comunicarse con ella. - Cambios en la Intención Comunicativa:
Las personas con demencia pueden experimentar cambios en la intención comunicativa, expresando emociones de manera diferente o teniendo dificultades para transmitir sus necesidades y deseos. Esto puede generar malentendidos y afectar la calidad de las interacciones sociales.